El Gobierno regional destinará una inversión de casi 16 millones de euros en incentivos para favorecer proyectos de economía circular y contra el cambio climático

La Consejería de Desarrollo Sostenible, a través de la Dirección General Economía Circular, va a destinar a principios del próximo año un montante de casi 16 millones de euros procedentes de los Fondos de Recuperación y Resiliencia “con el objetivo de continuar financiando proyectos en materia de mejora y modernización de la gestión de residuos, economía circular y favorecer proyectos contra el cambio climático”.
 
De esta forma lo ha manifestado hoy el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en el Foro ABC ‘#GreenForum: La Economía Circular en Castilla-La Mancha como respuesta al reto del cambio climático’, donde ha participado en un debate-coloquio junto al vicerrector de Economía y Planificación de la Universidad de Castilla-La Mancha, Francisco José Sáez; al director general de la Fundación Ecolec, Luis Moreno; al presidente de Fedeto, Javier de Antonio; al director general del Grupo AMIAB, Pedro Jesús Sáez; y al director de ABC Toledo, Antonio González.
 
Escudero ha asegurado que “desde Castilla-La Mancha la respuesta al cambio climático es contundente, especialmente en el contexto de emergencia en el que nos encontramos. Este Gobierno tiene presente la importancia de mitigar a través de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de adaptarnos a los cambios que ya estamos viviendo. Por eso, estamos poniendo mecanismos y herramientas suficientes para contribuir a conseguir los objetivos marcados tanto por parte de empresas, como de industria y ciudadanía”.
 
Desde el año 2015, a lo largo de esta Legislatura, como ha señalado Escudero, se han dedicado en torno a 50 millones de euros en distintas líneas para luchar y adaptarse al cambio climático y de forma específica para adecuar la recogida selectiva de biorresiduos o las cuatro líneas de ayudas contempladas en el Programa de Economía Circular y Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) de Residuos, que han ido destinadas a implantar nuevas recogidas separadas y mejorar las existentes, y mejora de instalaciones de tratamiento, construcción de nuevas instalaciones y mejora de puntos limpios. Y también a mejora de espacios urbanos y periurbanos y la implantación de zonas de bajas emisiones.
 
El consejero, que ha estado acompañado por el director general de Economía Circular, Javier Ariza, ha enfatizado que “es fundamental el esfuerzo que se está realizando desde el Ejecutivo regional para fomentar el cambio de modelo productivo hacia una economía circular, junto a la transición hacia energías renovables y eficiencia energética, un pilar clave para estas medidas de mitigación y adaptación al cambio climático”.
 
Normativa pionera en Castilla-La Mancha
 
En este contexto, ha recordado la importante normativa puesta en marcha desde Castilla-La Mancha de la mano de las empresas y la ciudadanía “pues entendemos que este cambio de modelo debe ser consensuado con todos los representantes sociales y el tejido empresarial”.
 
Así, se ha referido a tres documentos normativos de la región que regulan la relación entre el Cambio Climático y la Economía Circular que son la Estrategia de Cambio Climático de Castilla-La Mancha horizontes 2020 y 2030; la Ley de Economía Circular y su posterior Estrategia con horizonte 2030, sin olvidar las políticas de consumo responsable.
 
“Aprobamos la primera ley de España en Economía Circular que posteriormente se desarrolla en una estrategia y planes de acción muy concretos que tienden a lograr una economía regional sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. O, lo que es lo mismo, mitigar al cambio climático a través de la descarbonización y adaptarnos a través de una economía sostenible y eficiente con nuestros recursos. Un trabajo que ha sido reconocido, además, por la Unión Europea.
 
Y para ello identificamos cuatro sectores prioritarios: agroalimentario, la construcción y demolición, sector Industrial y turismo. “Para llevar estos conceptos a cada rincón de esta región hemos creado un sistema de gobernanza basado en 17 nodos regionales, en instrumentos participativos y creación de territorios circulares”. Y un buen ejemplo es la segunda edición del Hackathon de Economía Circular, que tiene lugar el próximo mes y donde empresas y ciudadanía harán sus innovadoras propuestas para solventar los problemas relacionados con la materia. Y la cátedra de Economía Circular junto a la UCLM.
 
La finalidad de la política de Economía Circular en la región, ha dicho, avanza en distintos frentes para reducir el desperdicio alimentario, optimizar los procesos y servicios, mejorar en la tecnología, el I+D+i, valorización de los residuos y su gestión más eficiente, todo buscando una reducción de los gases de efecto invernadero y un mejor aprovechamiento de los recursos.
 
Concienciación en el Día Internacional sobre el Desperdicio Alimentario
 
Otra forma de impulsar las políticas de lucha contra el cambio climático es incidiendo en el consumidor final. “La decisión del consumidor es trascendental para el resto de la cadena, de cómo se produce y de que materias se usan”, ha dicho Escudero. Por todo ello, ha indicado, este Gobierno impulsa políticas de consumo responsable en todos los sectores y en la propia Administración con la compra publica responsable.
 
Y con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Desperdicio de Alimentos, hoy 29 de septiembre, ha ensalzado “la ‘Estrategia contra el Desperdicio Alimentario en Castilla-La Mancha. Sin Desperdicio 2030’, que aprobaremos en octubre, y un decreto con el que fomentaremos su reducción a la mitad en ese horizonte temporal, además de apostar por la redistribución eficiente de alimentos. En un día como este es necesario hacer un llamamiento a la acción del sector público y privado para reforzar los esfuerzos en esta materia”.
 
Además, como ha asegurado, “reducir el desperdicio a nivel global es fundamental, ya que puede suponer una reducción de las emisiones de GEI. Si queremos promover sistemas alimentarios sostenibles es necesario reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos. Y, para ello, es fundamental la concienciación sobre este problema global”.